No son solo sus increíbles playas y su belleza histórica las que hacen de Porto Seguro uno de los destinos estrella de la costa de Bahía. El balneario es también uno de los focos bahianos de la vida nocturna –además de las fiestas diurnas- y, por supuesto, de la buena gastronomía, uno de los emblemas del turismo en la región.
Los que buscan puntos de encuentro animados para divertirse descubriendo sabores exóticos (locales y de todo el mundo), tienen una cita obligada con los bares y restaurantes de Porto Seguro. Hay cientos de opciones increíbles para salir a comer o tomar algo con la increíble naturaleza costera como escenario: locales de encanto colonial en la Pasarela do Alcool, divertidas barracas de playa, sofisticados restaurantes internacionales… Te recomendamos algunos lugares simplemente imperdibles.
Restaurantes imperdibles en Porto Seguro
Tia Nenzinha: Una de las mejores opciones entre las muchas que encontrarás a lo largo de la Passarela de Alcool. ¿Su distinción? Los platos tradicionales servidos al mejor estilo bahiano, como la espectacular Moqueca de pescado con camarones, preparada con leche de coco y acompañada de arroz y “pirao”. Con más de 30 años deleitando a los turistas, Tia Nezinha es el clásico lugar para sumergirse en la culinaria de Bahía. En Passarela do Álcool 170.
Bistro da Helo: Alejado del centro, rodeado de árboles y decorado con absoluta delicadeza, este restaurante parece mandado a hacer para cenas románticas. Aunque su nombre delata cierta influencia francesa, las estrellas del menú son los platos regionales y de fusión, principalmente los pescados y mariscos (no te pierdas el bacalao a la brasilera y los risottos). La ambientación se completa con música en vivo. En R. Mal. Deodoro, 172.
Portinha: Excelente comida bahiana en un ambiente cálido y sofisticado. La cocina está a cargo de Dona Gloria, fundadora del local, quien no solo supervisa cada plato sino que recibe a los comensales con su más calurosa sonrisa. El menú cambia cada semana, con delicias típicas (pescados, ensaladas, postres) servidas al estilo buffet. Dirección: Rua Saldanha Marinho, 32, Centro.
Cabana Nativa: Típica barraca de playa con un encanto especial: sus dueños son italianos. El combo entre las pastas caseras italianas y los frutos de mar bahianos son un éxtasis para cualquier paladar. Se ubica frente al mar en la Playa de Ponta Grande.
Colher de Pau: Excelente restaurante al quilo, ideal para los que gustan de un almuerzo o cena abundantes y variados. Ofrece comidas bahianas (para muchos la mejor moqueca de camarón de la ciudad) y mesitas al aire libre en pleno casco histórico, perfecto para familias o amigos. En Travessa Augusto Borges, 56.
Jamaica Bar: El reggae y Bahía son grandes aliados cuando se trata de salir a divertirse. Este bar no es la excepción, con lo mejor de la música jamaiquina acompañando una original selección de platos marinos de tradición local. Y para completar, una preciosa vista del mar en Praia de Mundaí.
Maria Nilza: Pequeño y rústico restaurante tradicional, atendido por su propia dueña, quien da nombre al lugar. Se ubica frente al mar en la Playa de Guaiú, en la zona de Santo André, ideal para los que buscan una comida deliciosa y autóctona en un ambiente tranquilo. Y para después del almuerzo, nada mejor que tirarse en una de las hamacas paraguayas distribuidas en el patio.
Recanto do Sossego: Este “Beach & Italian Restaurant” combina a la perfección un paisaje soñado, una ambientación típicamente bahiana y un menú de alma italiana. Un lugar hecho para relajarse, en Av. Beira Mar, nº. 10130, Playa do Mutá.
Cabana Malibu: Deliciosa cocina brasileña e internacional en un lindísimo restaurante de playa, decorado con espíritu tropical. Pescados, petiscos y pastas servidos con la mejor atención. Óptima localización en Av. Beira Mar, 5004, Playa de Taperapuan.
Sambuca Pizzaria: Ningún balneario está completo sin una buena pizzería. Sambuca cumple este rol de maravillas, brindando un exclusivo menú de pizzas exóticas con toques italianos y tropicales. Desde la barra se puede ver al maestro pizzero trabajando junto al horno. Un acogedor local en Praça dos Pataxós, 216.